La dimensión ambiental del manejo de residuos orgánicos acuícolas se enfoca en los problemas que surgen cuando estos residuos contamina el medio ambiente y en cómo podemos preservar nuestro entorno. Por ende, esta dimensión "reconoce los sistemas biológicos y físicos del territorio, que poseen niveles de estabilidad y regeneración propia y se ven afectados por la intervención humana que soportan. En esta dimensión se encuentran las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad, el disfrute de un ambiente sano y la prevención y atención de desastres "(Alcaldía de Coveñas, 2020). Según Mora (2013) la define como las posibilidades ecosistémicas para generar bienes y servicios ambientales y la responsabilidad cultural para proteger el medio ambiente (p. 2).
La dimensión cultural del manejo de residuos orgánicos acuícolas se enfoca en analizar las prácticas, creencias y necesidades arraigadas en la comunidad, comprende como las personas interactúan en un microentorno y como trasmiten tradiciones y conocimientos relacionados con la acuicultura. Según la Unesco (1978) “la cultura abarca toda la actividad y existencias humanas, posee una universalidad que atañe a la humanidad en su conjunto” (p. 23). De igual forma la define Gómez (2008) diciendo que es el "encuentro de lógicas y cosmovisiones del mundo y de la vida a partir de la cual se configura una imagen del otro, la otra y de lo otro” (p. 538).
La dimensión empírica del manejo de residuos orgánicos acuícolas se enfoca en analizar e identificar las actividades que la comunidad considera adecuadas y que han practicado a lo Largo de su vida. Según Turni (2016), una población campesina tiende asociar diferentes prácticas empíricas inadecuadas en el manejo de residuos. Por ejemplo, 72% de la comunidad almacenan sus residuos en recipientes no apropiados y el 8.7% los depositan en lugares inadecuados (p. 267). Ahora bien, en la Laguna de la Cocha confirman lo que menciona Turni, los productores comunican que actualmente, las opciones que estan manejando son: arrojar los desechos directamente al agua de la laguna, almacenarlos bajo tierra o arrojarlos en el césped (B, López et al, comunicación personal, 25 de septiembre de 2023).
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